Exilio

La huella del proyecto modernizador de Giner, de la Institución y de algunas de sus principales obras, así como las redes internacionales que tejieron, están muy presentes en la que Bergamín llamó «España peregrina».

El recibimiento que se dio a los exilados españoles a partir de 1936 en Europa y, sobre todo, en América fue en muchas ocasiones consecuencia directa de las relaciones establecidas desde tiempo atrás. Esas relaciones permitieron que numerosos intelectuales, creadores, científicos y profesionales encontraran en los principales centros docentes y de investigación de los países de acogida un lugar para continuar desarrollando su trabajo, en muchos casos con éxito y repercusión internacional.