En 1914, presidida por el médico de origen cántabro Avelino Gutiérrez, se constituye la Institución Cultural Española de Buenos Aires, que invita desde entonces a su cátedra de Cultura Española a Ortega y Gasset, Rey Pastor, Pi i Sunyer, Blas Cabrera, Rodríguez Lafora o Pío del Río Hortega. Así se va haciendo más tupida la red de relaciones institucionales y personales entre ambos lados del Atlántico. Una red tejida principalmente por los institucionistas, responsables del diseño estratégico de esta exitosa operación, de la que fueron pioneros Altamira, Adolfo G. Posada y Menéndez Pidal.
En los años siguientes irán apareciendo instituciones culturales en países como Uruguay, México, Cuba, República Dominicana, Paraguay, Puerto Rico y Bolivia. «La Cultural» argentina fue la más pujante, y bajo sus auspicios se creó en 1923 el Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires, que tuvo como primer director a Américo Castro y, a partir de 1927, a Amado Alonso.
Telegrama de conferencia de Ortega y Gasset en Buenos Aires, matasello 6 de enero de 1917. Residencia de Estudiantes, Madrid.