Joaquín Sorolla (1863-1923) conquistó al público europeo y norteamericano gracias a las exposiciones individuales de su obra organizadas por la Hispanic Society of America en París (1906), Londres (1908) y Estados Unidos (1909), y posteriormente (1911) por el Art Institute de Chicago y el Museo de Arte de San Luis. Desde entonces, grandes museos y coleccionistas privados incorporaron a sus fondos las obras del pintor.
El paisaje humano neoyorquino captó enseguida su interés, como ponen de manifiesto los dibujos y apuntes de esta muestra. El retrato de su hija, muy poco conocido, titulado Elena con sombrero formó parte de los cuadros expuestos en Chicago y en Saint Louis.
El hecho de que la exposición en Nueva York de Sorolla —tan cercano a Giner, Cossío y la Institución— fuera la primera organizada en su sede por la Hispanic Society constituye la mejor prueba de la identificación de Archer M. Huntington con el entorno espiritual de la ILE.
Joaquín Sorolla, Elena con sombrero, 1910. Colección particular. Joaquín Lorente Boyer.