En torno a los Ballets Rusos

«Asistí a la primera representación de El tricornio, de Manuel de Falla. Aunque ya había enloquecido Nijinski, el ballet ruso de Diaguilev continuaba asombrando al mundo y removiendo a su paso los ambientes artísticos. En ese estreno, además de descubrir el apasionante ritmo y el alma jonda, profunda de Falla, se me reveló toda la gracia y embestida creadora de Picasso. ¡Aquel maravilloso telón añil sobre aquel sugerido puentecillo de ojos negros, aquella cal hirviente de los muros y el pozo, toda aquella simple y cálida geometría que se abrazaba fusionándose al quiebro colorido de los bailarines!». (Rafael Alberti, La arboleda perdida).

Cartel con el anuncio de la actuación de los Ballets Russes en el Théâtre National de I’Opéra de París, con la representación de Le tricorne de Manuel de Falla, entre otras piezas, 23 de enero de 1920. Archivo Manuel de Falla, Granada.