El reconocimiento internacional de Cajal se inició en el Congreso de la Sociedad Anatómica Alemana (Berlín, octubre de 1889). En presencia de los neurocientíficos más relevantes de su época, Cajal presentó y defendió su teoría neuronal. A partir de entonces, los reconocimientos llegaron en cascada: en 1894 pronunció la célebre Croonian Lecture, que organizaba la Royal Society, y la Universidad de Cambridge le nombró doctor honoris causa; en 1896 recibía el Premio Fauvelle de la Sociedad de Biología de París, era elegido miembro de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de Viena y designado doctor honoris causa por la Universidad de Wurzburgo. Y así hasta llegar a las tres principales distinciones internacionales: el Premio Moscú del Congreso Internacional de Medicina (1900), la medalla Helmholtz de la Academia Imperial de Berlín (1905) y el Premio Nobel de Medicina o Fisiología (1906).
Joaquín Sorolla Bastida, Retrato de Santiago Ramón y Cajal, 1906. Museo de Zaragoza.