Soledades
juntas
Manuel Altolaguirre y Concha Méndez (1932-1944)
"Andaremos por siglos siempre juntos
por el camino de la Poesía,
que fue quien nos unió sin darnos cuenta
un ya lejano y luminoso día "
Concha Méndez, Entre el soñar y el vivir, 1981
1932-1935. Poetas e impresores en Madrid y Londres
Federico García Lorca, que posteriormente les dedicará una de las composiciones que iban a integrar Poeta en Nueva York, presenta a Manuel Altolaguirre y Concha Méndez en el Café de la Granja del Henar en 1931, y el 5 de junio de 1932 contraen matrimonio en la iglesia de Chamberí. Firman como testigos Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Federico García Lorca, José Moreno Villa, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Francisco Iglesias y Carlos Morla Lynch.
Juntos emprenden nuevos proyectos editoriales desde su taller en la calle Viriato de Madrid. Fruto de su colaboración vieron la luz la revista Héroe -donde colaboran poetas como Lorca, Cernuda, Aleixandre o Moreno Villa- y los libros de la editorial La Tentativa Poética, en la que aparece el cuarto libro de poesía Vida a Vida de Concha Méndez prologado por Juan Ramón Jiménez. Gracias a una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, Altolaguirre y Méndez residen en Londres durante los años 1933 a 1935. Allí lanzan 1616, donde reúnen ejemplos de poesía inglesa y española clásica y moderna y donde Manuel Altolaguirre traduce Adonais , de Shelley.
Nace su hija Paloma en 1935 y en otoño vuelven a Madrid trayendo consigo la imprenta comprada en Londres. Durante el período 1935-1936 cuidaron la impresión de Caballo verde para la poesía dirigida por Pablo Neruda, de algunos libros de las Ediciones del Árbol y de Los crepúsculos. Editan desde su imprenta La realidad y el deseo de Cernuda; Primeras Canciones de Lorca; El rayo que no cesa de Miguel Hernández; El carbón y la rosa y Niño y sombras de Concha Méndez, y los poemarios de Altolaguirre La lenta libertad y Las Islas Invitadas
Sus talleres fueron siempre centros de reunión y de acogida para sus amigos, con quienes compartieron una parte fundamental de sus vidas. En los años pasados en Madrid convirtieron su imprenta en uno de los lugares más dinámicos de la nueva poesía española.
1936-1939. La guerra civil
El estallido de la guerra les sorprendió en Madrid. Manuel Altolaguirre toma partido del bando republicano, y a finales de año se traslada a Valencia, donde edita la revista La Hora de España. En enero de 1937 estrena, en colaboración con José Bergamín, El triunfo de las germanías, y, con ayuda de los actores del grupo La Barraca, dirige la puesta en escena de Mariana Pineda para el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. Es llamado a filas y destinado al XI Cuerpo del Ejército del Este desde donde edita Granada de las armas y las letras y Los Lunes de El Combatiente.
Mientras tanto, Concha Méndez abandona el país con su hija Paloma buscando refugio en Francia, Inglaterra y Bélgica. Volverá a España en 1938 para reunirse con su marido en Cataluña y entra a trabajar en una oficina de propaganda del gobierno de Barcelona, publicando textos de poesía y teatro en Hora de España y Los Lunes de El Combatiente. Concha Méndez y Paloma se marcharon en 1939 a París donde fueron acogidas por Paul Éluard. Tras una breve estancia en el campo de concentración de Perpignan, Manuel Altolaguirre se reúne con su familia en París, antes de partir hacia América rumbo al exilio.
1939-1944. El exilio. La Habana y México
A bordo del Saint Domingue se trasladan a La Habana donde fundan una nueva imprenta: La Verónica. En esta imprenta Concha Méndez edita la antología poética Lluvias enlazadas; la segunda parte de su trilogía teatral iniciada antes de la guerra, El solitario, y una segunda edición de El carbón y la rosa. Además, editan junto a su colección de poesía Nube temporal, obras de exiliados y de escritores cubanos del momento. Publican las revistas Nuestra España, órgano oficial de los republicanos exiliados en Cuba; Atentamente, donde Manuel Altolaguirre introduce las primeras páginas de sus memorias tituladas El caballo griego, y La Verónica. Asimismo, colaboran en la edición de Espuela de Plata, revista dirigida por Lezama Lima. En este momento, en el que la tragedia de la guerra era todavía una realidad inmediata, la generosidad y el tesón de los Altolaguirre fueron los distintivos del trabajo que juntos desarrollaron en la época más plena y sólida de sus respectivas carreras.
En 1943 la familia se traslada a Ciudad de México, donde continúan durante unos meses con su actividad como editores e impresores bajo el sello de La Verónica. Manuel Altolaguirre trabaja como regente de una imprenta de la Secretaría de Educación Pública, donde, además de atender los encargos oficiales, publicó breves selecciones de la poesía española del Siglo de Oro que bautizó Aires de mi España. En 1944 se produce la ruptura del matrimonio.