El etnólogo y arqueólogo alemán Leo Frobenius (1873-1938) fue uno de los primeros europeos en reconocer el valor histórico de las culturas africanas. Interesado desde muy joven en África, vivió allí diez años y dedicó veinticinco al estudio de la vida, costumbres y cultura de los pueblos africanos, de los que recopiló más de 12.000 fotografías, grabados, piezas y una completa biblioteca. En ella destaca su colección de poemas y relatos populares publicados en 15 tomos bajo el título de Atlantis, de los que Revista de Occidente ofreció en 1925 una muestra seleccionada en el volumen El decamerón negro. Frobenius trabajó como voluntario en los museos etnológicos más importantes del momento, como los de Bremen, Basilea y Leipzig. En 1932 fue nombrado profesor honorario de la Universidad de Frankfurt y en 1935, director del Museo de Etnología de la ciudad. Invitado por la Sociedad de Cursos y Conferencias, Leo Frobenius impartió tres conferencias en la Residencia de Estudiantes los días 10, 12 y 14 de marzo de 1924 con el título El problema de la civilización. En ellas resumió sus experiencias y, con la ayuda de mapas elaborados por él, mostró la morfología de las culturas africanas, señaló las grandes vías de sus expansiones y dibujó las líneas de la historia humana del planeta. Las conferencias tuvieron un gran eco en la prensa y suscitaron un especial interés en José Ortega y Gasset, quien dedicó cuatro de sus Folletones de El Sol al etnólogo alemán, cuya obra difundió en la Revista de Occidente.
El arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter (1874-1939), célebre por haber descubierto junto a lord Carnarvon en 1922 la tumba de Tutankhamon en el valle de los Reyes, fue invitado en noviembre de 1924 por el Comité Hispano-Inglés a impartir varias conferencias en la Residencia de Estudiantes sobre sus trabajos. El día 24 Carter pronunció la primera conferencia, El descubrimiento de la tumba de Tut-Ankh-Amen, que tuvo gran repercusión. Carter la repitió a los dos días en el Teatro Fontalba, sede improvisada a la que acudieron los Reyes. Con el fin de dar aún mayor difusión a estos descubrimientos, el Comité Hispano-Inglés organizó una tercera conferencia en el Real Cinema para los niños de las escuelas públicas de Madrid, recogida posteriormente en la revista Residencia. Las diapositivas y la película con las que Howard Carter ilustró sus conferencias, y que después regaló a la Residencia de Estudiantes, despertaron tal interés que se divulgaron por 67 centros de España e incluso algunos de Latinoamérica. En 1928 Carter volvió a ser invitado por el Comité Hispano-Inglés a pronunciar otra conferencia en la Residencia, donde disertó sobre La sepultura de Tut-Ankh-Amen y la cripta interior. Como en la primera visita, la conferencia tuvo tanto éxito que a los dos días hubo de repetirse en un lugar con mayor aforo, esta vez en el Teatro Princesa.
El capitán de ingenieros, piloto y observador de aeroplanos Francisco Iglesias Brage (1900-1973) impartió una conferencia en la Residencia de Estudiantes el día 13 de diciembre de 1931 sobre el proyecto de expedición al Amazonas, cuyo objeto era el estudio de la naturaleza de la región, su hidrografía y topografía, las enfermedades tropicales y la realización de trabajos etnográficos y antropológicos. La expedición Iglesias al Amazonas fue el proyecto científico más destacado de la Segunda República española. Así lo demuestran la valía de su nómina científica, el presupuesto con el que contó, los medios instrumentales que se pusieron en juego, el prestigio de los miembros de su Patronato (presidido por Gregorio Marañón), la amplitud de sus objetivos, la concienzuda organización y su notorio eco popular. En su conferencia Iglesias describió minuciosamente los detalles del plan de la expedición al río Amazonas, para la que iban a necesitar un barco (que llegó a construirse), una avioneta, una cámara fotográfica y otra de cine. En respuesta a la expectación que creó el proyecto, se editó la revista oficial Crónica de la Expedición Iglesias al Amazonas, que publicó quince números entre 1932 y 1935, y la Sociedad Española de Amigos del Arte organizó en Madrid una exposición sobre etnografía amazónica en 1935. La expedición no llegó a realizarse, aunque Francisco Iglesias permaneció en el área amazónica entre 1933 y 1934 como Delegado de la Sociedad de Naciones con el fin de administrar el llamado triángulo de Leticia, que en aquel momento estaba en litigio entre Colombia y Perú, aprovechando para recoger diferentes materiales etnográficos que se conservan hoy, en parte, en el Museo Nacional de Antropología de Madrid.
El arqueólogo británico Charles Leonard Woolley (1880-1960) dirigió la expedición que, impulsada por la Universidad de Pensilvania en colaboración con el British Museum de Londres, descubrió en 1927 la bíblica ciudad de Ur en Mesopotamia, actual Irak. El hallazgo del cementerio real, datado hacia el año 2700 a.C., se considera una de las principales revelaciones arqueológicas del siglo XX. La minuciosidad con que se llevó a cabo el alumbramiento de los restos y su posterior estudio permitió a los historiadores reconstruir la sociedad cortesana sumeria desde sus inicios en el IV milenio a.C. hasta su época final en el siglo IV a.C. La labor de Woolley como director técnico de la excavación le valió un gran prestigio en el mundo científico internacional, avalado por sus novedosas interpretaciones de los datos obtenidos. En 1927 comenzó a publicar sus informes en varios volúmenes, que constituyen todavía hoy un material seminal para el estudio de la antigua Mesopotamia. Este yacimiento arqueológico fue cerrado después de que Woolley concluyera sus trabajos en Tell al-Muqayyar en 1934, por las dificultades de financiación esgrimidas por los patrocinadores y la ausencia de nuevos descubrimientos espectaculares, y no ha vuelto a reabrirse desde entonces. Bajo los auspicios del Comité Hispano-Inglés, el 19 de junio de 1929 Woolley impartió la conferencia La vieja ciudad de Ur en la Residencia de Estudiantes, donde habló de las excavaciones realizadas en esta ciudad, una de las poblaciones más importantes debido al relevante papel político y comercial que le proporcionaba su estratégica ubicación geográfica, en la unión del Tigris y el Éufrates. Acompañándose de ilustraciones, Woolley recorrió la historia de la ciudad desde los tiempos de Nabucodonosor, destacando aspectos de su arquitectura y detallando los hallazgos realizados en sus campañas. La conferencia fue objeto de un notable seguimiento por parte de la prensa de la época.
El prehistoriador alemán Hugo Obermaier (1877-1946) vino a España en 1909 para estudiar las cavernas de Cantabria, gracias a la financiación del príncipe Alberto I de Mónaco. Su obligada permanencia en España por el estallido de la Primera Guerra Mundial lo llevó a profundizar en la geología del Cuaternario, no sólo en el Cantábrico sino también en Levante. De estas investigaciones, publicadas durante su periodo como profesor agregado y colaborador de los Laboratorios de Paleontología y Prehistoria del Museo Nacional de Ciencias Naturales, destaca su monografía El hombre fósil, editada por la Junta para Ampliación de Estudios en 1916, que constituye la primera gran síntesis del siglo XX de la prehistoria hispana y europea. En 1922 la Universidad Central de Madrid creó para él la cátedra de Historia Primitiva del Hombre y fue elegido académico de la Historia. Obermaier fue invitado en varias ocasiones por la Sociedad de Cursos y Conferencias a presentar en la Residencia de Estudiantes las teorías recogidas en su obra, y dedicó especial atención a sus investigaciones sobre analogías y datación de las manifestaciones de arte rupestre tanto de la zona cantábrica como de la levantina. Sus tres primeras conferencias, impartidas los días 18, 20 y 23 de noviembre de 1925, versaron acerca de El hombre fósil: sus grabados y esculturas, Las cuevas pintadas de la zona franco-cantábrica y Las pinturas en los refugios del levante de España y norte de África. El 24 de enero de 1929 dio otra charla sobre Los bosquimanos de África del Sur y sus pinturas rupestres, y el 16 de marzo del mismo año habló de Las cuevas de Altamira. En su última conferencia, pronunciada el 24 de noviembre de 1930, Obermaier disertó sobre Los uros y los bisontes de Europa a través de la Historia.
El arqueólogo y sinólogo francés Paul Pelliot (1878-1945) condujo en 1906, a la edad de 28 años, una misión arqueológica al Turquestán chino por encargo del Institut des Inscriptions et Belles-Lettres. Acompañado del doctor Louis Vaillant, encargado de los mapas, de las observaciones astronómicas y de las colecciones de historia natural, y del fotógrafo Charles Nouette, la expedición partió de París, pasó por Moscú y Tashkent, atravesó la cordillera del Pamir y la frontera ruso-china en Irkestán y llegó a Kashgar en septiembre de 1906. La notoriedad científica de Pelliot aumentó en las últimas etapas de la expedición, cuando llegó a las Cuevas de los Mil Budas, en Dunhuang, donde el monje guardián del lugar le permitió el acceso a una cámara secreta, tapiada desde tiempos remotos y descubierta accidentalmente en 1900, que custodiaba un tesoro de manuscritos absolutamente reveladores para el estudio de las religiones, las lenguas y el arte de la Alta Edad Media. Su dominio del chino le sirvió para estudiar los manuscritos y adquirir buena parte de ellos para depositarlos a su regreso, en 1909, en la Biblioteca Nacional de Francia. Invitado por la Sociedad de Cursos y Conferencias, Pelliot pronunció los días 29 y 30 de marzo de 1928 en la Residencia de Estudiantes dos conferencias sobre El arte búdico en las cuevas de Dunhuang y Los antiguos monumentos del cristianismo en Asia Central y en Extremo Oriente. Durante su estancia, aprovechó para estudiar los libros y documentos referentes al Extremo Oriente que se conservaban en las bibliotecas de Madrid.
El arqueólogo francés Joseph Hackin (1886-1941) dirigió desde 1923 el Museo Guimet de París, consagrado a la cultura egipcia, la Antigüedad clásica y los países asiáticos. Lideró la importante Delegación Arqueológica Francesa en Afganistán que, a partir de 1924, se encargó de realizar las primeras excavaciones en los yacimientos de Hadda, Ghazna y en el entorno de los budas gigantes de Bamiyán. En la Antigüedad, Afganistán central fue un lugar estratégico debido al incremento de caravanas en la Ruta de la Seda, por la que se realizaba el comercio entre el Imperio romano, China e India. Bamiyán fue un punto de parada de muchos viajeros. Además, posee elementos artísticos del arte griego, persa y búdico que se combinaron en un estilo único, conocido como arte greco-búdico. Los resultados obtenidos en dichas expediciones y las piezas que se consiguieron convirtieron al Guimet en el museo de referencia en Europa para el arte y la cultura de Oriente Medio. Hackin pronunció dos conferencias ilustradas con proyecciones en la Residencia de Estudiantes los días 16 y 18 de enero de 1928, bajo el título de Afganistán (recuerdos de una misión arqueológica). Ruinas búdicas y monumentos musulmanes. España se convirtió así en uno de los primeros países que disfrutó de la presentación en sociedad de los descubrimientos de Hackin. Hoy día algunas de estas imágenes son conocidas mundialmente por el decreto del Gobierno talibán de marzo del 2001 que condenó a la demolición a las que fueron las mayores representaciones mundiales de Buda, pese a haber sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Thomas Athol Joyce (1878-1942) fue uno de los arqueólogos británicos pioneros en el estudio de la cultura maya en las primeras décadas del siglo XX. Entre 1925 y 1931 fue el encargado de las expediciones que el Museo Británico, del que era conservador, realizó a las ruinas mayas de Honduras Británica, hoy Belice. Cuando, los días 3 y 6 de diciembre de 1927, por iniciativa del Comité Hispano-Inglés, Joyce fue invitado a la Residencia de Estudiantes para impartir la conferencia Arte y cultura mayas, se encontraba en pleno proceso de excavación. Su charla, acompañada de proyecciones en color de las ruinas de ciudades mayas, así como de ejemplos de escultura, cerámica, pintura u orfebrería, causaron un fuerte impacto en la sociedad madrileña y supusieron una aportación innovadora para la comunidad científica española de los años veinte. Las condiciones climatológicas y la vegetación exuberante de las selvas de Centroamérica mantuvieron ocultas sus ruinas mayas hasta la época contemporánea, por lo que el descubrimiento tan tardío de una cultura de tanta importancia como la maya fue toda una revelación. Joyce realizó sus exploraciones y excavaciones aportando, mediante cerámicas, relieves y pinturas, algunos de los argumentos más sólidos en favor de la tesis del origen asiático del arte maya.
El general británico Charles Granville Bruce (1866-1939) fue el líder de la segunda y la tercera expedición británica al monte Everest, llevadas a cabo en 1922 y 1924 respectivamente. Una expedición anterior había tenido lugar en 1921 a cargo del coronel Howard-Bury, pero su misión había sido únicamente la de explorar los accesos y encontrar una vía de ascenso. La de 1922, por tanto, fue el primer intento de ascensión a la montaña más alta de la Tierra y, además, la primera expedición en la que se utilizó oxígeno en altura y se superaron los 8.300 metros. Invitado por el Comité Hispano-Inglés, el 12 de enero de 1926 C. G. Bruce vino a la Residencia de Estudiantes para ofrecer una conferencia sobre sus Asaltos al Everest, ante una audiencia entre la que se encontraban los Reyes. Las hazañas de Bruce habían sido seguidas con tanto interés por la prensa internacional y habían logrado crear tanta expectación, que su llegada a Madrid y la charla, acompañada de numerosas proyecciones, que ofreció en la Residencia fueron todo un acontecimiento. La prensa de la época lo comparó con la expectación creada por la visita de Carter. Tras el éxito de esta conferencia al día siguiente se proyectó en el Teatro del Cisne, ante 2.000 personas, incluido el propio general Bruce, una película de la expedición al Everest, presentada por Constancio Bernaldo de Quirós (de la Institución Libre de Enseñanza y fundador de la Real Sociedad de Alpinismo Peñalara).
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