La aproximación ensayística de Antonio Espina o de Francisco Ayala complementan la de Buñuel, cuyo interés va más encaminado hacia la práctica. Buñuel escribe en La Gaceta Literaria sobre su apasionante proceso de aprendizaje del cine como poesía.
Salvador Dalí, por su parte, asocia el cine a lo anti-artístico: «El filmador anti-artístico dispara sobre una pared de ladrillos y caza inesperados y auténticos pájaros cubistas. El filmador artístico dispara sobre falsos pájaros cubistas y caza un inservible ladrillo».
Uno de los motivos que se reiteran en los artículos de estos años es la oposición entre Charlot y Buster Keaton, o lo sentimental frente al ingenio impasible. De igual modo se debate sobre las posibilidades del cine sonoro. La Gaceta Literaria dedica un número especial a «El séptimo arte. Cinema, 1928».