En el mes de febrero es enviado a Estados Unidos en viaje de apoyo y propaganda de la labor cultural desarrollada por la República durante la guerra. Llega a Washington y se aloja en la embajada de España, cuyo embajador es su viejo amigo Fernando de los Ríos. En los meses en los que reside en Estados Unidos realiza una serie de exposiciones con sus dibujos de la guerra y pronuncia una serie de conferencias en colegios y universidades norteamericanas.
Por mediación de Genaro Estrada, que ya está iniciando las gestiones ante el presidente Lázaro Cárdenas para que México comience a acoger a los intelectuales y científicos españoles que empiezan a estar dispersos fuera de su país, y con un futuro incierto, Moreno Villa es invitado oficialmente a residir en tierras mexicanas hasta que se resuelva la contienda. Moreno Villa llega a México el 10 de mayo, y Genaro Estrada y otros escritores y políticos mexicanos le consiguen acomodo y le facilitan trabajo. Entre ellos le procuran lugares donde exponer sus dibujos y litografías sobre la guerra y le ponen en contacto con distintas galerías de arte. Gracias a otro amigo médico, Moreno Villa retoma la serie de grafumos y vuelve a realizar una veintena. En el mes de diciembre expone, en la galería de arte del departamento de Acción Social de la Universidad Nacional, dieciocho óleos y dieciocho grafumos.