De este año son sus primeros cuadros cubistas conocidos y fechados. En ellos se advierten las influencias, ya apuntadas por el propio autor, de Juan Gris o de Georges Braque, pero también habría que sumar las de André Lhote o Gino Severini, entre otros. Estos primeros cuadros cubistas son de formación en una escuela y en un método. Experimentos desde los cuales poder partir hacia otros caminos que se presentarán poco tiempo después.
Lo importante es señalar que Moreno Villa empieza a moverse dentro del mundo pictórico español del momento y es incluido en la Primera Exposición de los Artistas Ibéricos que tiene lugar en el mes de mayo en los Palacios del Retiro en Madrid. Esta exposición, punto clave en la historia del arte moderno español, supone su carta de presentación como pintor profesional. En ella muestra tres óleos y varios dibujos. Por estas mismas fechas, aunque un poco anterior, es el inicio de la serie de sus dibujos alámbricos, ya que aparecen fechados en el mes de abril de este año. En estos dibujos en pro de la línea, ya se advierte el espíritu libre en la creación en la que el juego intelectual se traduce en arabescos de marcado acento lírico.
En el mes de septiembre visita París y asiste a la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas, donde puede contemplar, por primera vez, las obras de los pintores a los que ha seguido por las revistas y periódicos de vanguardia. Logra conocer a su admirado Juan Gris y le visita en su casa, en un pueblecito a las afueras de París. De este encuentro, Moreno Villa escribirá:
Está vestido de azul de mecánico, y parece esto. Habla de sus cuadros y los maneja como si fuesen piezas de un motor. Dice que no siente la pintura como un sacerdocio. Le interesa el cuadro en tanto que lo construye; luego, nada.
También en París conoce a Fernando García Mercadal, con quien conversa acerca del estudio que está realizando el joven arquitecto sobre las características formales de la arquitectura popular española. Producto de este encuentro con García Mercadal, y del interés que le despierta el tema, surge el hermoso estudio de Moreno Villa sobre la «Fisonomía del caserío malagueño», publicado en Archivo Español de Arte y Arqueología, en este mismo año. Dentro de sus colaboraciones en prensa, habría que destacar «Una lección de museo. Tras la morfología de Rubens», publicada en Revista de Occidente, y la serie aparecida en El Sol sobre «Temas de Arte», que esta vez se centran en el arte moderno y, en concreto, en el arte negro y en los pintores franceses Rousseau, Cézanne y Seurat. También de 1925 es la serie de fotografías de la llamada Orden de Toledo en las que aparecen Luis Buñuel, Salvador Dalí, José María Hinojosa, José Bello y Moreno Villa, entre otros, tomadas en la Venta del Aire en Toledo.