Federico de Onís
(Salamanca, 1885 - San Juan de Puerto Rico, 1966)

Federico de Onís Avalado por Unamuno, en 1905 viajó a Madrid para realizar sus estudios de doctorado bajo la dirección de Ramón Menéndez Pidal. Desde la creación del Centro de Estudios Históricos en 1910 Onís apareció vinculado a esta institución y al grupo de trabajo más cercano a su director, Menéndez Pidal, como pensionado de la JAE para estudiar las variedades dialectológicas del habla popular en el antiguo reino de León y colaborar en la Sección Orígenes de la Lengua Española del CEH. Tras doctorarse en 1909 pasó a ser profesor de la Universidad de Oviedo, y en 1915 ganó la cátedra de la Universidad de Salamanca. En 1916 se trasladó en calidad de pensionado a la Universidad de Columbia de Nueva York, tras la solicitud que desde allí se hiciera al director del CEH de un profesor para la cátedra del Departamento de Lenguas Romances. Después de obtener varias prórrogas, en 1921 pidió la excedencia como catedrático de Salamanca.
Guiado por la necesidad de apertura y expansión de la cultura española, Onís trabajó en el establecimiento de vínculos entre las dos orillas. Puente entre España y el continente americano, propició el conocimiento de la literatura contemporánea española, haciendo de introductor y representante de diversos escritores en Estados Unidos. Desde 1920 fue delegado de la JAE y de la Junta de Relaciones Culturales en Estados Unidos, también formó parte del Instituto de las Españas. En 1926, apoyado por el rector de la Universidad de Puerto Rico creó el Departamento de Estudios Hispánicos, en el que colaboraron la Universidad de Columbia y el CEH. Años más tarde, introdujo la España errante en Norteamérica. Castro, Salinas, Solalinde, Navarro Tomás y tantos otros encontraron trabajo en el exilio por mediación de Onís.

Consuelo Naranjo Orovio
Fuente: catálogo El laboratorio de España. La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (1907-1939)