Tomás Navarro Tomás
(La Roda, Albacete, 1884 - Northampton, Estados Unidos, 1979)

Tomás Navarro TomásTomás Navarro Tomás fue una de las grandes figuras de la lingüística española del siglo xx. Doctor en Filosofía y Letras ingresó en 1909 en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Fue uno de los primeros colaboradores de Menéndez Pidal en el Centro de Estudios Históricos (CEH). Ambos filólogos, junto a otros colegas, emprendieron en el verano de 1911 un viaje por Asturias y León en busca de romances y sonidos dialectales. Su afán era investigar los orígenes y desarrollo de las lenguas y literaturas hispánicas, combinando el método de la gramática histórica con el estudio de la lengua viva en el análisis del romancero. En sus trabajos esos lingüistas usaron instrumentos, recién inventados, que permitían la grabación y la reproducción de la señal acústica.
Tras su viaje, entre 1912 y 1913, por los principales laboratorios de fonética europeos fundó y dirigió en el CEH un Laboratorio de Fonética Experimental, donde él y sus discípulos realizaron una serie de importantes estudios sobre fonética y dialectología, cuya cima fue el Manual de pronunciación española, editado en 1918, traducido al alemán en 1923 y adaptado al inglés en 1926. Esta obra contiene una atinada descripción de los sonidos de la variedad castellana del español y del molde prosódico en el que estos se enmarcan en el habla.
Más adelante, como una derivación de los trabajos de ese Laboratorio de Fonética Experimental, nació el Archivo de la Palabra, cuyo objetivo era acoger diferentes variedades del habla, de la música y del cancionero tradicional, así como las manifestaciones artísticas de la lengua literaria y, finalmente, la voz de personalidades destacadas. Entre 1931 y 1935 el CEH editó veinticinco discos (en tres series) en los que se recogieron las voces de relevantes científicos y tecnólogos, humanistas, literatos, artistas y políticos de la Segunda República.
Simultáneamente a la edición del Archivo de la Palabra alentó la elaboración de un Atlas Lingüístico de la Península Ibérica (ALPI), en el que se pretendía recoger las distintas variedades lingüísticas de España y Portugal.
Asimismo fue uno de los impulsores de la Revista de Filología Española, la publicación decana del Centro, de la que fue su redactor gerente desde su fundación en 1914 hasta 1925. En 1927 fue contratado como profesor visitante de la Universidad de Stanford en California, y pronunció conferencias en más de doce universidades norteamericanas.
Sus dotes organizativas se manifestaron en la dirección de la Biblioteca del Centro de Estudios Históricos, desde 1922 a 1936, y sobre todo, cuando, tras el estallido de la guerra civil, pasó a dirigir la Biblioteca Nacional y a ser vicepresidente de la Junta de Protección del Patrimonio Artístico. Desde esas difíciles responsabilidades realizó una encomiable labor de salvaguardia de nuestro patrimonio histórico cultural.
Derrotadas las fuerzas republicanas cruzó los Pirineos con la familia del poeta Antonio Machado y se trasladó a Estados Unidos, donde inició un largo exilio que se prolongó hasta su fallecimiento.

Leoncio López-Ocón
Fuente: catálogo El laboratorio de España. La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (1907-1939)