Retrato de familia
El director del Centro Cultural Tijuana, en México me invitó en su momento a realizar una obra-instalación que se montaría en un espacio recuperado para este tipo de obras. Al sentirme libre de proponer una instalación, lo hice pensando en lo que soy y de dónde vengo. El exilio siempre ha sido la piedra angular de la familia Luis Escutia y ha enriquecido por igual a padres e hijos.

El respeto a las raíces y a la integración total a un nuevo entorno como son España por un lado y México por otro, motivó la realización de esta obra efímera como un homenaje a mis padres —de ahí el título— y, por extensión, al exilio español en México.

El exilio lo hicieron en barco (en el Mexique, en 1939) y los primeros juegos infantiles, así como los trabajos manuales que realizábamos en la escuela de mis padres (el Grupo Escolar Cervantes en Córdoba, Veracruz) sirven de anticipo para la instalación que llevaría a cabo en el mencionado Centro Cultural Tijuana (donde, por cierto, trabajé como museógrafo y comisario).

El barco de papel del que aquí se presenta una maqueta construida especialmente para esta exposición, se realizó conforme al plan diseñado y de acuerdo con la idea de que éste se sostuviese por sí mismo. Los colores, puesto que se trataba de un homenaje a mis padres, mostraban los tres de la República Española; la base en color azul representaba la travesía del mítico Mexique. Dispuse diez lápices de colores en toda el área de exhibición, dentro del barco de papel, el barco no traía cañones, traía maestros.

MANUEL LUIS ESCUTIA  


  Proceso de creación de la instalación, enero de 2005