Noche a las once

Estas son las rodillas de la noche.
Aún no sabemos de sus ojos.
La frente, el alba, el pelo rubio
vendrán más tarde.
Su cuerpo recorrido lentamente
por las vidas sin sueño,
en las naranjas de la tarde
hunde los vagos pies, mientras las manos
amanecen tempranas en el aire.
En el pecho la luna.
Con el sol en la mente.
Altiva. Negra. Sola.
Mujer o noche. Alta.

(1932)
 

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