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Con la refundación de la Residencia en 1986, la esperanza que Alberto Jiménez Fraud había expresado en 1960, con motivo del cincuentenario de su creación, se cumplía veintidós años después de su muerte.

El 12 de junio de aquel 1986, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) restituyó su nombre a la Residencia de Estudiantes en un solemne pero sencillo acto que reunió a buen número de antiguos residentes. Desde ese día, ha recobrado el espíritu que la alentó en el pasado y desarrolla su actividad en dos direcciones:

• Recuperar y difundir su memoria intelectual, que es también la de la Junta para Ampliación de Estudios, la Institución Libre de Enseñanza y otros centros afines, como el Institut d'Estudis Catalans, y que forma parte del esplendor cultural que marcó el periodo anterior a la guerra civil.
• Propiciar el diálogo entre ciencia y arte y la reflexión crítica sobre la educación y la cultura contemporánea, como lugar de encuentro y debate internacional vinculado a la creatividad y la innovación.

La Residencia reúne una valiosa colección de fondos sobre la cultura española de la Edad de Plata en su Centro de Documentación, organiza y acoge numerosas actividades abiertas al público (exposiciones, conciertos, recitales de poesía, presentaciones de libros, conferencias y congresos), y publica los resultados de sus diferentes proyectos en catálogos y libros, así como en su portal en Internet (www.edaddeplata.org). Aloja cada año alrededor de 4.000 investigadores y creadores de todo el mundo, junto al grupo de jóvenes talentos españoles e iberoamericanos beneficiarios de su programa de becas.

En 2007, la Residencia de Estudiantes fue distinguida con el sello de Patrimonio Europeo.